De BMW K75 Base a RT

Pues al final me lancé.

Los que me conocen saben que cuando se me mete algo en la cabeza, no paro hasta que lo consigo.

Siempre había tenido el deseo de convertir mi BMW K75 Base a una elegante RT.

No es que no me gustara el acabado Base, todo lo contrario. Me resulta una de las motos más bonitas y que representa el estilo de las motos de los 80, aunando elegancia y envergadura, además, y todo hay que decirlo, que estamos hablando de una BMW tricilíndrica.

Partía de esta preciosidad.

Llevaba unos meses buscando un carenado.

Mientras tanto, seguía con las dudas sobre si mi transformación íba a quedar a la altura.

Un buen día, encontré un paisano que vendía un carenado, además, azul metalizado, y dije, pues esta es la mía.

Si no está muy mal de pintura, como aparentaban las fotos del anuncio, pues monto y punto.

Mi gozo en un pozo.

BMW tiene un buen número de azules metalizados.

Además, os puedo asegurar que las fotos de los anuncios engañan y mucho. No ha sido la primera ocasión.

Fuí a recoger el carenado en persona.

Y todo estó fué lo que me dieron.

Todas las piezas del carenado desarmadas, un puñao de molduras, una bolsa llena de hierrecitos (soportes) y una caja de tornillos y tuercas rápidas sin ningún tipo de clasificación y en un estado casi lamentable.

El vendedor me dijo que era como un puzzle, ja, ja...

Lo que no me dijo, y me enteré después, es que me faltaban piezas. 

Como tenía que pintar algunas piezas del acabado Base, me puse a desmontar.

Quité el soporte de topcase, colín, cubre radiador,  guardabarros delantero, molduras y depósito.

El sillín también tenía pensado tapizarlo para cambiarle el color. Ya bastantes coñas había tenido que aguantar con el azul.

Desarmar es fácil, y en esta moto, lo es impresionantemente.

Pocas grapas, pocos clips, y todo tuercas y tornillos perfectamente visibles, 

Qué maravilla!!!

Las de ahora dices de quitar un plástico y se te parten 3 patillas.

Aquí le quité el manillar para cambiarlo por uno RT.

Mi gran preocupación era saber si tendría que cambiar cables al poner un manillar más alto.

Había leído por ahí que se tenía que cambiar, prácticamente todos los cables, de freno delantero, embrague, e incluso algunos de las piñas.

Y claro, mucha gente se había echado para atrás.

Yo había hecho alguna prueba, a ojo de buen cubero, eso sí, y me parecía que casi todo daba para poner otro manillar más alto.

Así que lo intenté.

Como veis, se me hizo de noche.

Pero lo conseguí.

En cuanto al cableado, no tuve que sustituir ninguno.

El único que se me quedó algo excaso fué el del embrague. El problema lo solventé sacándolo entero y redirigiendo por el chasis. Quedó con holgura y perfecto.

Y el manillar se quedó puesto.

Me puse encima de la moto y la sensación ya era otra muy distinta.

Como se vé, también me entretuve en quitar la cúpula y el faro, quedándo descolgado el panel cuentakilómetros y cuentarrevoluciones. Menudo jaleo de tornillos para sostener el faro y panel. 

Toda esta operación la hice allá por el mes de Abril.
Lo que no sabía es íba a tardar tanto en volver a monarla.
Confié en mi memoria y no tomé notas de todo lo que había quitado.
Así, el armado del puzzle sería más divertido.

Ahora tocaba buscar el color.
Comencé con dejarla como estaba. Con el color azul 680.
Me empecé a bajar fotos de BMWs K75 y K100 RT y LT, cualquiera valía.

Pero no me convencía ninguno.
Tenía una idea que me empezaba a seducir y era este tipo del color.

Y cuando lo tenía casi decidido, ví algunas Ks pintadas con colores similares, y zas, se me calleron los palos del sombrajo.

Tuve tiempo para decidirme, porque lo que creía que íba a estar pintado para Junio, al final, llegamos a la primera semana de Agosto.

Al final, y buscando por Youtube, encontré una negra que me gustó, y cuando se lo dije al pintor, me djio, con el negro nunca te equivocas.

Me ofreció la pintura metalizada de un Mercedes con el que estaba trabajando en ese momento y me gustó.

Cuando recogí las piezas, tengo que reconocer que me emocioné. Parecía de otra moto, con ese brillo elegante y como nueva. Estaba deseando ponerme a rearmarla.

Comencé con ilusión sobre lo que yo había desarmado, y fué bastante bien.

Pero llegó la hora de la verdad.

Monté la parte de arriba del carenado, la que soporta el faro, sobre la araña, y parecía que todo íba medio bien.

El problema vino cuando al poner las aletas laterales, no encontraba por ningún lado por donde sujetarlas al chasis.

Después de darle veintemil vueltas, tuve que tirar de videos en los que aparecían los soportes, que por cierto, no los tenía todos.

Además, gracias a ello y planos de despiece, también pude ver donde íban insertados esos anclajes, tanto en el chasis como en el propio motor.

Gracias a la página www.motobrick.com  (web y foro BMW), y www.rkmotonet.com (página que se dedica a la venta de repuestos BMW, tanto nuevos como usados y la que te aporta de manera bastante detallada y con planos de despiece, las piezas disponibles).

Tuve que pedir algunas piezas, tornillos, tuercas y demás.

Por fin, me puse manos a la obra, y ya íba tomando forma.

Cuando parecía que todo íba bien, al girar el manillar, el velocímetro que gira solidariamente, me chocaba con el carenado. 

Ooootra vez a desarmar para ver si había montado algo mal.

Finalmente, llegué a la conclusión de que sería alguna pieza que me faltaba y le hice una ñapa para conseguir que se quedara más pegado al manillar a la vez que lo elevaba.

Problema resuelto.

Seguí poniendo piezas, entre ellas, las molduras interiores del carenado, guanteras y salpicadero.

Previamente, las tuve que limpiar a conciencia, y quedaron bastante mejor de lo que yo esperaba.

No estaban tan deterioradas como aparentaban.

En esos días de ensayo-error, de armar-desarmar, se me hacía de noche con bastante frecuencia, y a veces parecía que no avanzaba.

Al día siguiente, las cosas se veían de otra manera.

La cúpula ya estaba puesta.

  

 Improvisé una tapa que no dejara ver la batería y los fusibles de la moto.
Lo hice con una bandeja recortada que luego pintaría de negro, obviamente, junto con el embellecedor del tubo de escape(pintura anticalórica), soportes de bateria y soporte del topcase.

De hecho, y como una de las cosas que quedaban visibles era la batería (gris claro), pues la pinté de negro también.
Me gustó el resultado y por ahora, he prescindido de poner la tapa que había fabricado.
  

No podía creerme que, casi seis meses después de desmontarla, un 26 de Septiembre, la íba a terminar.

Ya sólo me faltaban detalles.

Pegar las copelas de los retrovisores, colocar las maletas y topcase, revisar los niveles, reflectantes de la orquilla delantera, y por fin, el asiento recien tapizado.

Y claro, unos emblemas de BMW en el carenado.

Y aquí está el resultado!!!!

Después, como no, tocaba probarla.
Es curioso comprobar que, aún siendo la misma moto, la sensación, el sonido, etc,  todo es distinto.

A mí me ha gustado mucho el resultado y más que me ha entretenido.

Espero que a vosotr@s también!

Nos vemos en la siguiente!