Ayna y Río Mundo


Nos veníamos calentando con hacer una rutita y aprovechamos un 3 de Noviembre de 2010, Miércoles, para que Patxi, Pirata y yo nos fuésemos a dar una vueltecita con pernoctación incluída.

LA RUTA: 615 kms.





DIA 1 DE LA RUTA: Toledo-Ayna.
Era un día perfecto por muchas razones.
Sol radiente, buena temperatura, nada de viento y la compañía perfecta.
El día comenzó en Toledo, como de costumbre, tomando unos churros con chocolate en "El Catalino", frente a la Puerta de Bisagra, lugar de encuentro para moteros y los que no no lo son.


Tras el ligero desayuno, iniciamos nuestra aventura por la CM-42 hasta llega a Tomelloso y Argamasilla de Alba para dirigirnos a Ruidera.
Pocos kms. pasados Argamasilla de Alba, paramos en el pantano de Peñarroya, en cuya orilla se erije un conjunto arquitectónico compuesto de Castillo y Ermita.





Tras la parada y disfrutar del paisaje, retomamos rumbo a Ruidera.
En fechas recientes había llovido bastante y se cumplieron las expectativas.
Estaban pletóricas de agua. LUGAR PRECIOSO. 



Sin salir de aquél lugar, fuímos a disfrutar de otro emplazamiento llamado EL HUNDIMIENTO. Una caída de agua por donde drenan las lagunas, que impresionaba por su tamaño y su sonido.


No llevábamos un horario prefijado por lo que decidimos avanzar hasta de comer.
Paramos en Murena. En un restaurante de carretera. Había muchos camiones y ya se sabe lo que dicen.
Es un hostal-restaurante llamado Miguel Hernández. Comimos un menú del día muy rico y muy bien de precio.

Un cafetito y reemprendimos la ruta por una carretera de curvas rápidas, muy buen firma. CM-313.
A lo lejos, llegando a Peñas de San Pedro, se divisaba un castillo en lo alto de una peña impresionante, por lo que decidimos parar y nos atrevimos a subir, hasta donde pudimos con las motos.
Fué la primera vez que ví hacer trail a dos scooters y a una Pan European 1100. No tengo palabras. El de la Pan menos.
Arriba, nos encontramos que no había nada, salvo una estatua de la virgen. La edificación era sólo que lo que se veía desde abajo.
Pero bajamos la comida.


La carretera fué cambiando y cerrándose su paisaje para de pronto abandonar el paisaje manchego y adentrarnos en pura sierra. Y llegamos a Ayna.
Se veía impresionante desde un mirador, unos par de kms. antes de llegar a la localidad. El mirador del Diablo.


Nada más entrar en el pueblo no encontramos con este monumento recordatorio al rodaje que se hizo en Ayna, de la película "Amanacene que no es poco".
¡¡¡Anda que no disfrutamos nada ese ratito!!!ç



Al llegar al hotel que se vé justo debajo de la peña, en la anterior foto desde el Mirador del Diablo, Hotel Felipe II, como el lugar, también era curioso. Estaba decorado con fotos de escenas de la película y cada habitación, además de su número, tenía el nombre de un personaje. Sólo por el enclave ya merece la pena alojarse en él.

                  



Tras una duchita, quedamos para salir a dar un paseo por el pueblo, y claro, estaba solitario como él mismo.
Nos andamos todos los bares, un botellín en cada uno, y siempre nos daban cacahuetes de tapa.
Decidimos ir a cenar al mismo hotel y cenamos muy bien.
Tras la cena, nos tomamos unas copitas y nos echamos unas manitas al poker. Era la primera vez que jugaba, y la última.
Lo perdía todo. Menos mal que no jugamos con dinero.
Como anécdota, contaros que una vez cerrado el restaurante, quién se encargaba de servirnos las copas era el mismo conserje que se quedaba por la noche.
De pronto, a las 00.30h. nos dice que no nos sirve más, que tiene que cosas que hacer.
Pirata y yo nos fuímos, ilusos de nosotros, a buscar algo abierto.
Aparte de pasar frío, no encontramos nada más.
Volvimos al hotel y llamamos al timbre.
La sorpresa fué que nos salió ese conserje cubierto únicamente por un albornoz, mojado
Eso era lo que tenía que hacer. SIN COMENTARIOS.

DIA 2 DE LA RUTA: Ayna-Nacimiento del Río Mundo-Toledo

Volvía a amanecer un día precioso, y precioso fué desayunar al solecito contemplando una paisaje tan estupendo.
Dimos un paseito por el pueblo.



 


 


Tras recoger el equipaje emprendimos ruta hacia el nacimiento del Río Mundo.
La carretera y sus paisajes, IMPRESIONANTES.
Para muestra, la foto.


Llegamos al nacimiento del Río Mundo y nos encontramos con este árbol que nos dejó impresionados. QUE BELLEZA.
Lo fusilamos a fotos. Parece que nos quería transmitir algo.


Como podeis ver, por la cascada no caíga mucha agua, pero era precioso ver cada rincón de ese entorno.
  

La vuelta se hizo por carreteras de curvas rápidas, lentas, con buen asfalto todas, hasta que dejando la Sierra de Alcaraz, volvimos a los paisajes abiertos de la Mancha. 
Pasamos por Villanueva de los Infantes pero no paramos porque el tiempo se nos echaba encima.
Decidimos no parar hasta la hora de comer y paramos, con acierto, en todo un monumento a la arquitectura manchega. Una antigua Venta para los arrieros y viajantes, convertido en restaurante, pero que no ha perdido ni su decoración ni sus típicos platos manchegos. El restaurante Aprisco, situado a pie de la A-4, en la salida 135, sentido Madrid.
Como he dicho, comida típica. Comimos unas gachas, migas, huevos con chorizo, morcilla, y del segundo no me acuerdo porque no nos entraba.
Como podeis ver, tanto el interior como el exterior te transporta en el tiempo.  




Como la estatua, ya estamos pensando en otra.


Espero que os haya gustado.

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