Tour Puertos de Gredos
Entre mis proyectos de ruta, ésta era una de las más deseadas.
En más de un arrebato me había terminado echando para atrás porque la incertidumbre que me creaba el desconocimiento de la ruta en sí, condiciones de asfalto, y si sería capaz de llevarla a cabo en una sólo jornada.
El pasado 31 de Octubre, mi querida Yamaha FJR 1300 cumpliría un año de satisfacciones junto a mí, y qué mejor manera de agradecérselo que sacándola a hacer aquello que más le gusta.
Le brindé el hacer esa ruta que yo tanto deseaba hacer desde hacía tiempo.
Ví una ventana de tiempo para realizarla con un clima fantástico y así, el Martes 29, ya muy tarde, me puse a planificarla para realizarla a la mañana siguiente.
Para qué esperar. El 31 no podría.
Bordeé Gredos hasta el Tiemblo y desde la cara Norte pasaría a la Sur por el Puerto de Mijares, voviendo a la Norte por el de Serranillos y volviendo, otra vez, a la Sur por el del Pico.
LA RUTA: 392 kms.
De los cuales, más de 160 kms. fueron de curvas de todo tipo. Una gozada interminable.
La primera parada, y una vez dejados los únicos kms. que haría por autovía, en Maqueda.
El Castillo de Maqueda.
Siguiendo camino, fotografié el castillo de Escalona. De bella estampa desde la carretera.
Pasado Escalona y Almorox, el paisaje cambia totalmente, y el paisaje secano de la mancha se convierte en pinares, pasando por el Valle de las Iruelas y hasta llegar al embalse del Burguillo.
Justo ahí, dejé la carretera de Ávila y giré hacia el oeste rumbo a mi propósito.
Al fondo ya se insinuaba la orografía que me aguardaba.
Como veis, el día era fantástico para montar en moto.
Bordeé el pantano del Burguillo y no pude evitar parar para contemplar algún paisaje que otro.
Dejando el pantano atrás, me encontré esta conjunción de otoño y carretera. Preciosa.
Con la FJR no desmerece nada.
Cómo me gusta mi moto.
Llegué a Burgohondo y las indicaciones me llevaban a mi destino.
Al fondo me esperaba el Puerto de Mijares.
La carretera, de montaña, estaba mejor de lo que yo esperaba. El firme bastante bien, rugoso, pero sin bachear.
En un momento, me ví rodeado de curvas.
Ahí estaba, el Puerto de Mijares.
Y por supuesto, nuestro motoclub siempre presente, aunque el viento y el frío no me lo ponían fácial a esa altura.
El descendo fué emocionante pero con precaución.
Poco a poco fuí recuperando la vista de la vegetación, entre pinos, castaños y demás.
Pasé por Mijares, un pueblo en un entorno de naturaleza espectacular.
Esta foto se la dedico a mi compañera Gema que es de aquí.
Terminó el descenso, llegando a carretera abierta, la CL 501, pero pronto nos desviaríamos de nuevo para ascender hasta el Puerto de los Serranillos.
Este ascenso tenía otro previo hasta el cruze para San Esteban del Valle, en el que se descendía para comenzar de nuevo la ascención.
Y por supuesto, nuestra firma del motoclub.
Era muy tarde, y el todavía quedaba el descenso hasta el pueblo de Serranillos.
Al pasar por el pueblo pude comprobar que el metro de Madrid llega hasta aquí.
Deben ser unos cachondos, a buen seguro.
Bien por ellos.
Volvía a estar en la cara Norte de Gredos.
Pronto llegué a Navalosa donde la carretera, que nos llevaba a Venta del Obispo y a la N-502, se abría y permitía aligerar el ritmo, pero ojo, las curvitas se las traían.
Último puerto.
Ahí lo tienes Chas.
El Puerto del Pi-co. De día.
Del descenso sólo puedo decir que, dado que ya íba cansado, no disfruté mucho.
Además, la falsa confianza que dá el firme, hace que creas que las curvas son más amables.
Cuidadín.
Creo que lo disfrutaría más subiendo.
Desde ahí, hasta casa donde llegué bastante cansado pero con la satisfacción de lo que había visto, recorrido y disfrutado.
Cuando querais la volvemos a hacer.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO.
Cuanto me alegro de que hayas disfrutado con esa ruta tan bonita.
ResponderEliminarQue ruta mas guapa Antonio. Lo que hay que hacer por darle gusto a la moto, oye, je, je.
ResponderEliminarUn saludo.