Belmonte-Campo de Criptana
1ª Ruta del año 2016
Bueno, a lo que vamos, que tenía la FJR telarañas y anoche ví el tiempo y ví que no íba a llover (fijaros con lo poco que me conformo ya), aunque la noche íba a coincidir con la primera helada en condiciones por aquí por el centro.
NO PASA NA!
Mi amigo Chas se unió al reto.
LA RUTA: 323 KMS. MADRID-TOLEDO--->TARANCÓN--->SEGÓBRIGA--->BELMONTE--->CAMPO DE CRIPTANA--->MADRID-TOLEDO
https://goo.gl/maps/NerFGNq4cfK2
A las 10:30h en Tarancón.
Mi Yamaha FJR al solecito que poco calentaba esta mañana.
Pronto apareció Chas con su flamante Scud. Impresionante máquina e impresionante buena conservación.
Un cafetito y comenzamos.
Por la A-3 hasta Saelices y pronto nos encontramos el parque arqueológico romano Segóbriga. Como no teníamos pensado visitarlo por dentro, sólo hemos hecho una pequeña paradita para, desde fuera, valorar visitarlo en otra ocasión. La primavera, por ejemplo.
Una vista aérea sacada de Google.
Por la carreteras de la Mancha, llanas y con muy pocas curvas, pero con muy buen firme, llegamos hasta Belmonte, con su castillo del Marqués de Villena, Juan Pacheco.
Tengo que decir que este castillo, hace 20 años, estaba en un estado de abandono total, dentro de que se veía bastante íntegro tanto por fuera como por dentro.
Su visita entonces costaba 100 pesetas y recuerdo ver toda la escalera de madera y artesonado del techo apuntalada porque se caía.
Hoy en día, en manos de capital privado, creo que de la casa de Alba, ha sido totalmente restaurado y es una belleza poder visitarlo ya que en muchas de sus dependencias, tal cual está amueblado, te puedes hacer un viaje en el tiempo.
Patio de armas del castillo.
Esta foto tuvo su guasa. Y hasta ahí puedo leer...
Era una sala llena de armaduras.
Ya la escalera te adelanta la majestuosidad de esta edificación.
Pasamos a las dependencias del castillo de Belmonte.
La Servidumbre.
Dependencias para lectura y labores
Dormitorio
Por su amplios pasillos y distribuidores accedemos a otras dependencias y nos los imaginamos en la celebración de fiestas, bailes, etc.
Para mí, lo mejor estaba en el techo.
Pasamos a la capilla y salón de ceremonias, donde el Marqués de Villena recibía a sus súbditos y visitas nobles.
Vuelvo poner la atención sobre los techos.
Ya dentro del salón.
Merece la pena visitarlo entero.
Subimos a todo lo alto y salimos al exterior. Todo bien reconstruído y conservado.
Y lo mejor, las vistas de Belmonte y del propio Castillo.
Ya nos íbamos, y como no podía ser de otra manera, y como somos muy educados, pedimos permiso para plantar las motos delante de la puerta del castillo para hacer una foto.
No quedó mal...
Para ello, nos cambiamos las monturas.
Motos totalmente parecidas, casi idénticas, pero no! Yo noté direfencias entre la de Chas y la mía. No por ello, son modelos distintos.
En Campo de Criptana era donde íbamos a comer, o por lo menos echar una cerveza.
Elegimos el Restaurante La Cueva de la Martina. Una edificación de antaño en cuyas cuevas tiene instalado un restaurante desde hace ya bastante años.
Tenía buen recuerdo de él y por eso lo elegí. Las instalaciones las han mejorado conservando su solera pero creo que su cocina no está a la altura. Una pena.
Una vista de la población.
Cuando volvimos a nuestras motos, se nos habían unido unas Pan-European.
Buen grupo.
Fuímos por la CM-42 hasta Madridejos donde Chas se fué a Madrid y yo a Toledo.
Al final, el día comenzó con dudas por como se íba a comportar climatológicamente.
Ha sido una rutita cortita pero muy agradable por los lugares visitados y sobre todo, por la compañía.
Nos vemos en la siguiente...
Buena ruta , buena crónica y buena compañía.
ResponderEliminarMuy chula... vaya par de misiles se han juntado
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