Patones de Arriba y El Atazar

Pues si.
Por fin llegó el día en que mis amigos de Madrid, 6 añitos 6 después de conocerlos, me han llevado del paseo por la Sierra de Madrid, que es muuuuuuuuu grande y muuuuuuuuu bonita, por cierto.

Todo surgió de un calentón, y salió como era de esperar, FE-NO-ME-NA-LE!

Nos juntamos 7 motos y 11 asistentes, buenos amig@s tod@s de nuestro Motoclub Espíritu Satelis.

MI RUTA: 360 kms.

Toledo > Aranjuez > Las Ventas (Madrid) > Patones de Arriba > El Atazar > El Picachuelo (El Berrueco) > Aranjuez > Toledo.

31 de Enero 2016

Nos habíamos visto el día anterior y tengo que reconocer que costó levantarme temprano.

La temperatura, siendo buena, íba a ir mejorando con el día.

Salí hacia a Aranjuez para recoger Caperutxi, Pirata y Mariola.

Casi sin pausa, directos al punto de encuentro con el resto, en Plaza de Toros de las Ventas, Chas, Conchi, Naroarv, Aitorrv, y Ferumbria.

Pusimos dirección al Norte de Madrid por la A-1, y al poco de abandonarla nos encontramos con Meleneitor y Ana_Yo.

Ya estábamos tod@s!!!!!

Por carreteras tan serpenteantes como atractivas, llegamos a Patones de Arriba.

Un pueblo de piedra, muy pintoresco y agradable.

Venga, vamos a pasear y lo veis!

 

Este pueblo, muy pequeño él, tiene bastantes casas en proceso de restauración y otras tantas esperando la llegada de dinero para su rehabilitación como vivienda, o mejor aún, como negocio hostelero.

La verdad es que el ambiente era muy atractivo, con terracitas llenas de gente tomando algo en semejante entorno.

Me quedé con ganas de disfrutar de ese momento. 

Espero que no pasen otros 6 años para poder hacerlo. Je, je...

Por cieto, aparte de unos puestos de venta ambulante, también había signos curiosos por el pueblo.

A éste en concreto, se vé que lo habían castigado, no contra la pared, sino dentro de ella.

En la otra foto, me encuentro realizando una súplica.

 

No me hizo ni caso, como era de esperar!

Seguimos con el paseo, comiendo unos pistachos.

Tras el paseo por las excasas calles del pueblo, nos dispusimos a salir y volvimos a las motos que estaban justo a la entrada. Es lo que tiene ir en moto, que pudimos llegar hasta el mismo pueblo, cosa distinta si vas en coche que te dejan mucho más abajo.

No éramos los únicos moteros por la zona.
La verdad es que en el recorrido no parábamos de saludarnos con compañer@s!

Preciosas máquinas.

Bajamos a Patones de Abajo y compramos pan y unos víveres, para la comida picnic que habíamos planeado.

Siguiente parada: El Embalse del Atazar.

La carretera impresionante, como el paisaje. Parecía que estábamos en otra localización.
El Embalse del Atazar, por lo que se comentó, a pesar de su poca agua, PRECIOSO.

 Como podeis ver en las fotos, el paisaje alrededor de la presa estaba llena de carreteritas por las que se oían y veían disfrutar a otros moteros.

La foto de la tropa.



Y de nuestras máquinas, a las que se les unieron las que estaban en Patones de Arriba.
Cuantas más, MEJOR!

Las patatas fritas que nos tomamos no hicieron otra cosa que desear salir cuanto antes al punto donde nos tomaríamos la primera y única cervecita, El Restaurante El Picachuelo, a las afueras del Berrueco.

Buscamos un sitio para comer, en unas piedras y allí desparramamos la comida.

Había de todo y sobró un montón, como de costumbre.

Pero lo pasamos muy bien, aunque pareciera que estábamos en otro lugar. Ja, ja...

Recogimos todo, pero todo, todo!!!!
Cafecito rápido y marchando cada mochuelo a su olivo.

Tras dejar a Caperutxi, Mariola y Pirata en Aranjuez, seguí mi retorno a Toledo y justo estaba atardeciendo.
Íba algo cansado pero no me pude resistir a aprovechar para fotografiar la caída del sol junto al Tajo y con Toledo al fondo.

Fué un día grande, como grande fué el día anterior, y como la gente que me acompañaba.

GRACIAS CHIC@S!!!!

Espero que os haya gustado y... nos vemos en la siguiente!!!!